Las diferencias, en pintura, entre Neoclasicismo y Romanticismo no son siempre fáciles de establecer cuando se trata de referirse a artistas y a cuadros concretos, pues muchos de los pintores de la primera mitad del siglo XIX compaginaron, aun sin saberlo, ambas tendencias en su obra. El problema se agudiza por el hecho de que el Romanticismo, en su ansia de buscar la libertad individual, no dio lugar a un lenguaje plástico concreto, a una forma de pintar que lo caracterizara y diferenciara de los demás estilos.
No cabe más remedio, pues, que determinar cuáles fueron los presupuestos que fundamentaron el Romanticismo e intentar después rastrearlos en cada obra y en cada artista. Así se descubrirán artistas de profundo sentimiento romántico que se expresaron a través de la plástica academicista neoclásica y artistas neoclásicos que no dejaron de sentir la influencia, cuando menos temática, del espíritu romántico, como sería el caso de Ingres.
El Romanticismo tuvo sus precursores más claros en los ingleses Fuseli (1741-1825) y Blake (1757-1827). Fuseli pintó seres atormentados por sentimientos misteriosos y un cuadro titulado La pesadilla, de claro corte romántico. Blake, por su parte, daría lugar a una iconografía dedicada a ilustrar libros, personalísima, que se alejaba del neoclasicismo y anunciaba el futuro simbolismo.
REALISMO
Tras los fracasos políticos de la Europa de 1848 la pintura del XIX sufrió un cambio que bien puede considerarse como una reacción frente al cómodo y decorativo romanticismo burgués. El término "realismo" no es particularmente afortunado, ya que de un modo u otro la historia de la pintura había sido hasta entonces realista en la medida que pretendía ser fiel reflejo de la naturaleza. Por ello, el término realismo debe entenderse como preocupación por representar la realidad tal cual era, sin tendencia a la idealización ni a los distanciamientos temporales o geográficos, como había hecho la pintura romántica desde la simple elección de sus temas.
El Realismo tiene así un marcado carácter social y significa la toma de conciencia de los problemas de las clases menos favorecidas de la sociedad industrial.
Buen ejemplo de ello sería uno de los impulsores del movimiento, Gustave Coubert, que dedicó parte de su vida a la actividad política.
En Millet (1814-1875) el realismo de preocupación social encontró sus temas y sus personajes en las escenas agrícolas y los campesinos. Sus cuadros El aventador, El hombre de la azada, El sembrador, Los parias y el conocidísimo El Angelus, dan buena muestra de unos seres miserables y humildes con una sencillez formal tan intensa que, en su obra más tardía llenó de apacibilidad sus lienzos.
NATURALISMO
Surgió también el Impresionismo como un arte ciudadano que recoge el paisaje y las gentes urbanas en su constante trajín cambiante. Por todo ello, la técnica impresionista será la pincelada suelta y el dibujo rápido carente de perfiles definidos. Con esa manera de hacer se pretenderá, sobre la tela, disociar el color y la forma para que sea el aire (espacio) que media entre el espectador y el cuadro, y en el cuadro mismo, el que realice la fusión cromática que le dará corporeidad a lo representado. Entendido desde este punto de vista, el Impresionismo es, pues, un análisis de la realidad. En este sentido, el término "impresionismo" hace referencia, también, al modo de actuar en la retina del espectador el cuadro, del que debe obtenerse esa impresión representativa.
IMPRESIONISMO
La llegada del Impresionismo supuso la culminación de un espíritu de ruptura que había venido gestándose desde 1830 con la aparición del Romanticismo. Ahora bien, aunque se quiera considerar al Romanticismo como una ruptura formal y temática con respecto al Neoclasicismo y del Realismo pueda decirse otro tanto con respecto al Romanticismo, ni uno ni otro estilo dejaron de ser deudores del pasado; Miguel Ángel, Rafael, Leonardo, Velázquez, Rubens y aun el mismo Goya seguían estando presentes en las obras de Gericault y Delacroix o en las de Courbet y Millet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario